lunes, 16 de mayo de 2011

No me des todo lo que te pido

No me des todo lo que te pido. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo pedir.

No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.

No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes me pidieras las cosas, yo lo haría mas rápido y con más gusto.

Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también un castigo.